EL DESHIELO DEL PERMAFROST, LA GRAN AMENAZA DE LOS PRÓXIMOS AÑOS.-

Fuente: https://cienciasycosas.com/2017/05/20/por-que-el-permafrost-puede-ser-la-gran-bomba-climatica-a-punto-de-estallar/

¿Qué es el permafrost?

Normalmente un suelo en las zonas sobre las que se desarrolla el permafrost, se compone de una capa u horizonte superior conocido como “capa activa”, que se deshiela y congela con las diferentes temporadas. Su superficie es variable, desde unos centímetros hasta 4 metros de espesor y sobre las que se desarrolla la vida. Por debajo de la misma, aparece la capa de suelo congelado, el permafrost.
Por “permafrost” nos referimos a una capa u horizonte de suelo, permanentemente congelado por dos o más años consecutivos, con agua insuficiente como para formar cristales de hielo fácilmente visibles; con un espesor desde 5 cm hasta hasta 1.5 km; y normalmente situada bajo esta capa activa que previamente indicamos. No es hielo, es suelo congelado.
Ocupa entre el 20-24% de la superficie de la tierra (Alaska, Canadá y Rusia, principalmente); una superficie un poco menor que la ocupada por los desiertos en la superficie terrestre (un 25% y avanzando), pero donde puede existir perfectamente la vida, sobre la que se desarrolla la tundra, taiga o ser perfectamente habitable y explotable económicamente, como ocurre con buena parte de la población que habita en Siberia.
¿Qué está ocurriendo con el permafrost?
Con el aumento de la temperatura, recordemos que 2015 y 2016 fueron los más cálidos de la historia, estos suelos que han permanecido cientos o miles de años en congelación, se están comenzando a descongelar. Obvio. Muy lentamente, pero de forma imparable y a un ritmo mayor de lo que se pensaba hasta ahora, unos 0.12ºC/año.
Esta cifra que a priori parece insignificante para la mayoría de las personas, supone un cambio muy
brusco para algo que debería de estar en congelación permanente. Después de cientos o miles de años congelado, este suelo comienza a descongelarse y también a perder su estructura. Una de las múltiples funciones del suelo es la de dar soporte a la vida, y la pérdida de que su estructura acaba provocando que todo lo que hay sobre él (ej. construcciones como la del almacén de semillas) acaben colapsando, tumbándose y/o grandes inundaciones por el deshielo. Y esto afecta tanto a construcciones como a los propios bosques.
Una enorme reserva de carbono…
El permafrost actúa como una enorme y gigantesca jaula de residuos de carbono, normalmente plantas y animales, que durante las glaciaciones y la
congelación del terreno, se han ido descomponiendo.
Se calcula que la cantidad de carbono retenido en el permafrost es más o menos el doble que el existente en la atmósfera. Mientras que el carbono ha permanecido “enjaulado” por el permafrost no ha existido problema. Ahora que se comienza a perder la capa de permafrost, la materia orgánica descompuesta se libera en forma de dióxido de carbono y metano, los dos principales gases de efecto invernadero.
Enfermedades desconocidas y  pandemias
Además de retener a modo de jaula al carbono, también hace de “jaula” de enfermedades de los que
eran portadores los animales que quedaron congelados y que al igual que los gases, también son liberados al medio.
Esta situación no es única ya que en los últimos años se han descrito diferentes cepas de virus de hasta 30.000 años de antiguedad, que permanecían congelados por el permafrost. Y esto sí que puede ser un GRAN problema y con un efecto más inmediato que el del cambio climático. Si una de estas cepas víricas vuelve a la vida, hay infección y no la conocemos…