LLUEVEN MICROPLÁSTICOS EN LOS PIRINEOS.-

Los científicos han descubierto grandes cantidades de micropartículas de plástico transportadas a través del aire en una remota zona montañosa de Los Pirineos en Europa. 

Fuente: https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2019/04/llueven-microplasticos-en-los-pirineos

En una región montañosa supuestamente prístina y remota, se han encontrado fragmentos de contaminación por plástico que llueven del cielo, lo que plantea incógnitas sobre la amplitud global de este tipo de contaminación, según sostiene un estudio único en su tipo.
El equipo de científicos documentó una tasa diaria de 365 partículas de microplásticos por metro cuadrado que se precipitan en la región de los Pirineos del sur de Francia. «La cantidad de microplásticos que se depositaba era increíble», afirmó Deonie Allen, investigadora de EcoLab en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Biológicas de Toulouse, Francia. Según Allen, autora principal del estudio —publicado en Nature Geoscience— no había fuentes obvias de microplásticos en un radio de 100 kilómetros.
«Los microplásticos son un nuevo contaminante atmosférico», declaró Allen.
«Si sales con una luz ultravioleta colocada a una longitud de onda de 400 nanómetros y la proyectas hacia los lados, verás todo tipo de partículas de plástico fluorescentes en el aire», explicó. «En interiores es aún peor. Da un poco de miedo».
Allen y sus colegas recopilaron microplásticos a lo largo de cinco meses en una estación meteorológica a unos 1.400 metros sobre el nivel del mar empleando recolectores de deposición atmosférica que parecen embudos altos. Contaron y analizaron los fragmentos, fibras y películas de plástico del fondo
de los recolectores que medían menos de 300 micras. El diámetro del pelo humano mide una media de entre 50 y 70 micras. La partícula más pequeña que puede ver el ojo humano mide unas 40 micras.
Más del 50 por ciento de los microplásticos hallados en la estación eran fragmentos inferiores a 25 micras.
Los investigadores estudiaron los patrones del viento para encontrar la fuente de los microplásticos
recogidos, pero no descubrieron ninguna en un radio de 100 kilómetros de la región, que está poco poblada y no alberga grandes actividades industriales, comerciales ni agrícolas. También se recopiló cierta cantidad de polvo fino naranja, según señaló el coautor, Steve Allen. Es probable que se tratara de polvo del Sáhara, ya que estudios anteriores han demostrado que dichas partículas de polvo —que pueden medir un máximo de 400 micras— pueden viajar a lo largo de miles de kilómetros. Pero «nadie sabe qué distancia pueden recorrer los microplásticos», añadió.