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Don Luis Fallas, apicultor costarricense que se ha dedicado durante más de 40 años a trabajar con abejas; producir miel y criar reinas, señaló que: “nosotros sabemos que con la floración del aguacate viene también la muerte masiva de abejas porque atomizan esos cultivos cuando están en floración y con venenos muy fuertes”. Además, agregó que “siento un gran dolor al ver como mi vida y la de mi familia se ve afectada por las grandes pérdidas que se nos están produciendo”. Enormes pérdidas económicas. Las personas afectadas consideran que entre los tres apicultores afectados en esta ocasión perdieron aproximadamente 50 millones de colones.
Sin embargo, son enfáticos en que el daño más grave se le está ocasionando a la naturaleza. Por su parte, Don Víctor Garro, indicó que: “al paso que vamos yo siento mucho temor porque van a extinguir las abejas; esto es cada vez más común en Los Santos”. Agregó que “todo este problema empezó desde que aparecieron las siembras de aguacate; antes del cultivo del Hass no teníamos problemas de estos”. Los apicultores perjudicados indicaron que el problema de la muerte masiva de abejas es cada vez más común y en mayores cantidades en esta zona. Entre las tres personas afectadas perdieron, durante los últimos días, aproximadamente 100 colmenas, las cuales ya se encontraban preparadas para arrancar la temporada de cosecha. No obstante, según sus estimaciones, durante los últimos 5 años han perdido unas 400 colmenas, lo que podría significar la muerte de unos 40 millones de abejas.
